Ruta cervantina

Pano ruta

Quijote y Sancho

Comenzamos nuestra Ruta del Quijote por Munera, en el Km.460 de la N-430(Badajoz-Valencia), visitando primeramente las esculturas fabricadas en hierro forjado artesanalmente de D.Quijote y Sancho Panza que nos dan la Bienvenida a la entrada de la Villa de Munera.

Estas dos esculturas fueron fabricadas en nuestro pueblo en el año 1997 por dos artesanos de la forja: Emilio Solana y Pepe Morata, son obras diseñadas exclusivamente para este paraje, como muestra del paso del Ingenioso Hidalgo D. Qujote de la Mancha por la Villa de Munera, donde pasó unos días en las Bodas de Camacho que Miguel de Cervantes nos relata en su Obra Universal.

La molineta

Este molino de viento característico de la Mancha, fue en la antiguedad uno de los molinos utilizados para moler los productos agrícolas de la tierra manchega, como trigo, cebada, centeno y otros cereales, antiguamente conocido como el Molino de Juan Picó.
Se empezó su restauración en el año 1999, y hasta el año 2004 se ha trabajado para que hoy podamos ver lo que es el Museo Foto-Etnológico de la Villa de Munera.

Está situado junto a la Crta. de Minaya y la calle Cementerio, actualmente está destinado a la exposición de una gran recopilación de fotos antiguas sobre los paisajes, tradiciones, fiestas y labores comunes de las gentes de nuestro pueblo.
Además La Molineta cuenta, como se puede observar en la fotografía, con dos escutluras realizadas en hierro forjado artesanalmente de D. Quijote y Sancho.

Paso de la bella Quiteria

Seguimos nuestra Ruta del Quijote por Munera, visitando el llamado «Paso de la Bella Quiteria», el cual se encuentra entre el río Quintanar y las ruinas del Castillo, junto a los Casares. A este lugar accedemos desde la C/El Bonillo o bien por la N-430 en dirección al Castillo.

Este pasaje, que cruza el río debe su nombre a los paseos que Quiteria daba todos los días por las inmediaciones del Castillo, de ahí que se llame Paso de la Bella Quiteria.
Hasta hace pocos años, antes de la construcción de este pequeño puente, el río se cruzaba saltando unas grandes piedras que estaban situadas dentro del río, las cuales servían de paso hacia el Castillo.

Molino de la Bella Quiteria

Nos encontramos ante el famoso molino de la Bella Quiteria, que en El Quijote figura,parece ser,como el lugar donde se celebraron las Bodas de Camacho y Quiteria.
Este molino fue construido en Munera por el matrimonio formado por Enrique García Solana y Amparo Gavidia Murcia en la primavera de 1975 como homenaje a nuestra novela más universal.
Se halla situado al borde de la N-430 Badajoz- Valencia, exactamente en el Km. 387.
El molino tiene las aspas de hierro y son inamovibles, teniendo cuatro metros de diámetro por unos nueve de alto. Consta de una planta baja, habitada con cocina típica, en la cual hay una gran variedad de mobiliario con un especial sabor manchego y quijotesco.

A veinte metros del Molino, en la misma parcela se levantaron dos casas que llevan el nombre de las figuras que acompañaron a la novia en la aventura del Quijote : Basilio el Pobre y Camacho el Rico; siendo el primero como se narra en la Obra de Cervantes el que realmente se casó con la Bella Quiteria, y según se comenta estaba muy cerca de donde ella vivía.

Podemos destacar como relevante que todos los años en la tarde del primer sábado del mes de Julio se celebran aquí unas justas poéticas de ámbito internacional, las cuales se conocen como:
Concurso Literario MOLINO DE «LA BELLA QUITERIA»

Cueva de Montesinos

Una vez terminada la ruta del Quijote por Munera, podemos continuar la Ruta visitando la famosa Cueva de Montesinos, que según relata la Obra Universal de Cervantes, fue el sitio donde se encaminó El Quijote junto a su escudero, después de pasar tres días con los recien casados en la aldea cercana donde trabajaba el novio.

Siguiendo por la N-430 , la cueva de Montesinos se encuentra situada en el camino de Ossa de Montiel hacia las Lagunas de Ruidera, a una altitud de 920 metros sobre el nivel del mar, al Sureste y cerca del punto geodésico «Cabeza de San Pedro».

Ruta verde

Plano ruta

Fiesta verde

Surge con la idea de limpiar y reforestar zonas del pueblo y convertirlas en zonas verdes y zonas de recreo. Desde 1992,fue masiva la participación de casi todas las familias de Munera en la plantación y adopción de especies en torno al depósito del agua. y convertir en paraje donde pasar una agradable jornada con la familia y amigos. Actualmente, la zona es transitada por gente de todas las edades, los niños con sus bicicletas, los jóvenes en sus marchas deportivas y los mayores en sus paseos que van desde los primeros rayos de sol hasta el anochecer. Las mujeres y mayores no dejan de pasear y subir la cuesta «matamulas», saludan la estatua del Quijote y retornan al casco urbano.

Fuente nueva

Se cararteriza por dos cosas:Una de ellas es la ubicacion, en las proximidades del pueblo, donde las gentes se acercan a por agua siendo esta un agua pura de manantial.

La otra de sus cualidades es la edad, no se sabe con exactitud pero nuestros tatarabuelos ya sabian de su existencia. Dada dicha situacion se ha tenido que restaurar.

El Cazaizo

Popularmente se conoce como «cazaizo» pero su nombre original es «calzadizo», esta denominación se debe a la forma de su construcción para recoger el agua del vallejo colindante. Las antiguas munereñas se ponían los cantaros en las caderas y mientras los llenaban podían hablar con los novios.

 

Los Riscos

Con más de un kilómetro de extensión, en línea recta, bordea el casco urbano, de sur a este. Esta enclavada en el área rocosa que forma la semi-meseta que acoge a la población. Pinos, olivos, higueras, rosales, retamas.. forman la vida arbórea de este bonito paraje. Merece la pena visitarlo tanto de día como de noche ya que goza de una iluminación artificial sorprendente, la cual resalta su belleza.

 

Cueva del pariente

Junto a la N-430, se encuentra esta gruta de nombre peculiar. Dice la leyenda que podría ser un pasadizo para llegar al castillo.

En la actualidad sus dimensiones se han reducido pero no olvidemos que sus paredes han servido de cobijo en otros años.

El Vao

Lugar donde se juntan los ríos Quintanar y Ojuelo para dar nacimiento al río Córcoles, afluente del río Záncara. Se forma un bello paraje albergado por lo ríos, el puente y la fuente- manantial que antaño sirvió para abastecer al pueblo.

Molino celso

Se trata de un antiguo molino hidráulico,como vemos en la fotografía el exterior no nos muestra que en su interior hay una maquinaria dedicada a moler el grano,éste se introducía en la tolva y caía a la muela superior y por un orificio a la inferior.Ambas estaban protegidas de una caja de madera, en este caso circular, llamada guardapolvos e impedía la salida de la harina.Molida la harina mezclada con el salvado, caerán a un recipiente,el harinal que tras ser cribados en un cedazo se separarán.Además del trigo se molían otros productos como maíz,haba,panizo etc.que eran traídos al molinero y luego las recogía.

El pago de molienda se realiza generalmente por el sistema de maquila,el molinero retira una parte proporcional a la cantidad molida.Con el uso las piedras se desgastaban y el molinero debía levantarla y picarla usando el cincel y el martillo.Es importante la separación entre ambas para graduar la calidad de la harina.

La noria

Se sitúa sobre una plataforma circular de mampostería, sobre la que se abre un pozo.En el pozo se introducen dos ruedas, ambas de hierro galvanizado, una horizontal a cuyo eje se acopla el largo palo que se engancha al animal(burro, mula o caballería) y otra vertical engranada con la primera, de la que cuelga la maroma con los arcabuces o cangilones que sacan el agua del pozo.El agua extraida se vierte a un canal que la conduce al depósito o algibe desde donde saldrá para regar los surcos de la tierra.

Molino de Játiva o Concejo

Su nombre es debido a la reunión que hacían los concejales en dicho molino para tratar los asuntos del pueblo.Como los anteriores se sitúan fuera de las poblaciones junto a corrientes de agua ya que utiliza este recurso como fuente de energía para su movimiento.

El rodete o rueda hidráulica que vemos en la foto ponía en funcionamiento el sistema de molienda.

La diferencia con un molino de viento es la dirección del movimiento, en este caso de abajo-arriba.Es elemento esencial en el paisaje manchego que no sólo se utilizó para elaborar harina sino que tuvo otros fines como «picar la pólvora» o «golpear un tejido».

 

Río Ojuelo

Este lugar es el nacimiento del rio Ojuelo, afluente del río Córcoles.Ahí el agua mana de forma constante y progresiva creando burbujas en la superficie.Este nacimiento está situado entre árboles y zarzamoras.Es un paraje muy bonito y silencioso.

La Olma

Era un olmo de dimensiones bastantes elevadas, se necesitaban tres personas adultas, unidas por los brazos para rodearlo, siendo así el más grande de la zona. Para las gentes del pueblo era casi como un símbolo. Está situado a escasos metros de Ojuelo. Pero al final hubo que cortarlo porque se secó y había peligro de caída.

Cueva «Los calderos»

Desde la olma y siguiendo el camino,nos encontramos con una gruta excavada en la roca.No tiene profundidad pero sirve de cobijo y para hacer una parada.Desde ella se ve el valle surcado por riachuelos que invita a sentir la naturaleza.

Ruta arqueológica

Plano ruta

Cuarto del rulo

A 5 km. de Munera, por la carretera de La Roda en una parcela llamada Cebadal del Pozo se han hallado vestigios de edificios derruidos y hace algunos años se encontró un hacha de cuarcita de 15 cm. de longitud.

Cerro de los morteros

Situado a unos 16 km. de Munera ( cerca del límite con La Roda) se situa una morra con los llamados morteros.

Los morteros son unas oquedades artificiales que miden aproximadamente 40 por 30 cm con una profundidad casi constante de unos treinta y cinco centimetros..Las paredes son pulidas y no tienen simetría alguna. Desde la Antigüedad se le han llamado » morteros» por suponer que en ellos se molían cereales.

En ocasiones aparecen en grupo

También se ve en este yacimiento una piedra tallada en la misma roca, de forma rectangular, suponiéndose fuera un primitivo altar destinado a sacrificios.

Este tipo de morteros también se pueden ver en otros puntos del municipio como en la Casa Berruga y la aldea de Monteagudo.

Hondonero – Lechina

Situado en dirección a La Roda ( CM-0312 ) a unos doce kilometros aproximadamente en dirección este. Es el yacimiento más grande de todos los descubiertos en Munera. No se sabe si todo él fue un poblado o fueron dos, pero los restos de las edificaciones no se interrumpen y en su día fueron atravesados por un río.

Los expertos que han visitado el yacimiento pueden ver la planta de unos recintos rectangulares y una gruesa muralla que cerraba este recinto defensivo.

Estos recintos estaban divididos en dos piezas por otra pared que llevaba puerta en el centro. Los muros estaban construidos sin argamasa y se levantaban hasta una altura de 50 cm y con un grueso de 1’10 metros.

También llaman la atención unas construciones circulares de gran tamaño ( entre 20 y 50 metros) y que han sugerido que puedieran ser rediles el ganado. Conviene señalar que la vereda de ganados que lleva de Cuenca a Andalucía cruza este paraje pasando al norte de Lechina.

La superficie del poblado es aproximadamente tres veces superior a la que actualmente tiene Munera. Entre las casa de Lechina y la Morra del mismo nombre se halla una necrópolis en la que se distinguen distintos enterramientos.

En la Morra se han encontrado restos ibéricos y utensilios del Bronce, como hachas, cerámica y puntas de flecha.

Desgraciadamente este yacimiento no se encuentra excabado y la visión de este tipo de construcciones es imposible sin la ayuda de un especialista en el tema. La envergadura de la excabación y su tamaño ( diez veces superior al Santuario de St. Elena según el informe del arqueólogo Sr. Presedo Velo) han hecho hasta ahora imposible el comienzo de las excavaciones.

La morra del quintanar

Situada al sureste de Munera junto al nacimiento del Río Quintanar, la morra del Quintanar fue el escenario de un poblado de la Edad de Bronce. Desde tiempos inmemorables el hombre se ha esforzado con defender sus poblados con impresionantes muros como las dos líneas defensivas que rodean la Morra del Quintanar y que alcanzan una altura de 2’5 metros.

Según los arqueólogos esta morra tuvo tres fases:

Fase I:

Sus habitantes realizaron el muro y la puerta del recinto ( entre 1660- 130 a.C.)

Fase II:

Se construyó una muralla exterior y el recinto interior. Los momentos finales de esta fase se fechan a finales del S. XVI y comienzos del XV a. C.

Fase III:

Se ubicaron unos muros de refuerzo de la muralla exterior ( entorno al siglo XIV a.C.) y posteriormente se abandonó el poblado.

 

La Morra del Quintanar es uno de los yacimientos más importantes dentro de la provincia de Albacete y uno de los más destacables de la Edad de Bronce.

Estos son algunos de los principales útiles y herramientas encontrados en la Morra y que en la actualidad se exponen en el Museo Arqueológico de Albacete:

MOLDE DE FUNDICION
AZUELA
QUESERA
DIENTES DE HOZ
BRAZALES
VASIJAS
BOTONES
PESAS DE TELAR
CERÁMICA

Las cabañas del poblado ( de no más de 1’60 metros de altura) estaban construidas con vigas de madera, ramaje y adobe. Las paredes estaban recubiertas de barro y esparto. Sus habitantes vivían de la ganaderia y el pastoreo y cronologicamente están relacionados con la Fase del Argar. Solían elegir para vivir pequeños cerros y constituían núcleos de población dispersa aunque próximos entre sí.

 

Al pie de la Morra hay algunas cuevas. Una de ellas presenta un agujero vertical que sale a la superficie y en él se obtuvieron algunos fragmentos de cerámica y una tapadera de barro cubriendo una tinaja que al parecer contenía restos de uva exprimida.

El castillo

Desde el km. 389 de la N-430 se puede ver el Castillo de Munera y el paraje llamado los Casares. Al Sur del Río Quintanar y al Este del Ojuelo.

En este lugar estuvo el primitivo pueblo de Munera pero por las inundaciones de los ríos se decidió cambiar el emplazamiento de la villa que actual. La Reina Isabel la Católica para quitar poder al Marqués de Villena decidió destruirlo en 1485.

A primeros de siglo apareció una tumba de piedras labradas y cubierta de losa que contenía el esqueleto de un toro.

La cerámica es muy variada y las monedas allí encontradas van desde los romanos hasta los árabes. Con frecuencia en las últimas excavaciones se encuentran restos humanos.

En la actualidad, el castillo es el único yacimiento que está siendo excabado y reconstruido a la vista de cualquiera que pase a visitarlo. Estas son algunas de sus vistas.

Al pie del castillo y en lo que hace años fue Munera, tenemos el paraje conocido como los Casares. Actualmente también se encuentran en proceso de excavación y aún no se ha determinado si las ruinas que se ven pertenecen a la Primitiva Iglesia de St. Quiteria ( que desapareció) o si son una prolongación del castillo.

También de la primera etapa de Munera es una fuente conocida por situada cerca del Vaho ( lugar dónde se unen los ríos Quintanar y Ojuelo, formando el Córcoles). Dicha fuente tiene una columna adosada a la lparte trasera. Dos trozos más están como sosteniendo la boca de la bóveda que cubre la misma fuente.

También en las inmediaciones han aparecido caminos empedrados que según algunos expertos pueden ser calzadas romanas que comunicaban estan tierras con Libisosa y que pertenecerían a la Vía 31 del Itinerario de Antonino. Incluso algunos estudiosos ( como G. Arias) situan en Munera el poblado romano de Caput Fluminis Anae.

Los huertos

Siguiendo nuestra ruta hacia el sudeste, encontraríamos el punto arqueológico de Los Huertos. En él apareció un enterramiento bipersonal y junto a las cabezas de los enterrados, vasijas de barro.

El concejo

Hacía el sudeste de Munera y siguiendo el curso del Río Ojuelo llegaríamos al paraje conocido como el Concejo, en el que se encontraron un hacha pulimentada y posteriormente, un enterramiento con un cadaver que tenía una espada y un hacha de dos filos, llamada en Munera se les llama «destral».

La mina

Frente al Palomar del Ojuelo existió antiguamente una laguna. Hace unos años encontraron numerosos enterramientos y fragmentos de cerámica.

Palomar del Ojuelo

Cinco km. al sur de Munera y en las proximidadesdel nacimiento del Río Ojuelo se hallaron unos enterramientos. Las cabezas habían sido protegidas por una losa que descansaba horizontalmente sobre otras dos clavadas perpendiculares a la tierra.También en las proximidades hay una piedra al parecer tallada, que mide 2 metros por 1 metro.

Paradas de Auto

A 4 km. en dirección a El Bonillo por la CM -3133, se halla este paraje, dónde en 1964 encontraron una patena eucarística visigoda fechada aproximadamente en el año 650. En el fondo lleva la inscripción » In domino confit». Sus dimensiones son 22 cm. en la parte superior, 8 cm. en la base y 3 cm. de altura.

Morra del Batán

Situandonos a 4’5 km. al oeste de Munera pero ya dentro del término municipal de » El Bonillo» se alza esta morra en la que se han hallado fragmentos de cerámica y ceniza.Está muy cercana al antiguo Batán de la localidad.

 

Villa pato

Aproximadamente a 4 km. de Munera al oeste y en la vega del río Córcoles se halló en 1961 un campo de urnas.

La necrópolis de Villa Pato ( única en Albacete) está fechada entre el 800 y 600 a. C. cuando los pueblos centroeuropeos llegaron a esta zona.

Por sus restos se observa que ya se practicaba el rito funerario de la incineración tras lo que se depositaban los huesos en su urna correspondiente.Ésta junto al ajuar, se enterraba en un lugar determinado: el campo de urnas.Las urnas estaban recubiertas con piedras, sus tapaderas eran tronconícas y presentaban un principio de asa.

También se halló una vasija de ofrendas ( de 5 cm. de altura y 11’5 de ancho)

Todas las piezas se pueden ver en el Museo Arqueológico de Albacete.

Molino de la Dominguita

A unos 2 km. al oeste de Munera, en la vega del Río Córcoles se hallaron varias sepulturas semejantes a las del Palomar del Ojuelo.